Uno de los mejores peleadores que hemos visto está dando los últimos pasos de su exitosa carrera profesional. Ninguno de nosotros sabe exactamente cuando, pero sabemos que no falta mucho para que Anderson Silva se despida.
“Estuve trabajando duro mucho tiempo en mi vida para llegar hasta aquí, siempre pongo mi corazón, a pesar de los dolores en las piernas y la espalda. Cuando vengo aquí vengo a darle lo mejor a los fanáticos. Se que estoy muy viejo para pelear, aquí todos son muy fuertes y rápidos, pero pongo mi corazón porque pelear es mi vida. Esto soy yo”, declaró el ex campeón de los pesos medios luego de su última victoria ante Derek Brunson en el UFC 208.
Está enterrado hace varias décadas pero seguramente a Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos, se le dibujó una sonrisa ¿por qué? Luego de una incesante racha de meses en la que todos los peleadores pusieron el dinero por sobre el deporte en sus declaraciones, con Conor McGregor a la cabeza, podemos escuchar unas palabras que remiten a la verdadera esencia de todas las disciplinas: el amor que genera practicarlas.
Creo que ninguno de nosotros duda que el brasilero realmente ama a las artes marciales mixtas. No solo porque lo sacaron del barrio pobre y le pudo dar a su familia un próspero futuro económico, sino porque realmente siente que pelear es lo que le da sentido a su vida. Sino no hay explicación por la que un hombre que ha ganado fortunas (el segundo mejor pago en la historia de UFC), que podría estar tranquilo en su casa disfrutando del día a día, siga poniendo es riesgo su prestigio y estadísticas (para algunos) estando en un estado físico muy diferente al que lo llevó a la gloria.
“Yo no tengo que demostrarle nada a nadie. Estoy aquí porque amo pelear”, dijo Silva en la presentación que da UFC Network antes de cada combate. La primera oración refiere a una porción de los fanáticos de las MMA que dudaron de todo lo que hizo la araña en sus años como profesional, luego de las derrotas con Weidman y el escándalo con el doping. Fueron cuatro derrotas al hilo hasta hace pocos días atrás. A pesar que no lo demostraba en las conferencias previas ni durante los combates, se ve que la mala racha le pesaba mucho al ex Pride, por la reacción que tuvo una vez que Bruce Buffer lo anunció como el ganador.
Los años pasarán, las artes marciales mixtas van a ir evolucionando pero el nombre de Anderson Silva jamás va a ser eliminado del grupo selecto que pujan por ser el mejor de todos los tiempos. No solo por lo que hace dentro de la jaula, sino porque se nota que vive las MMA como ningún otro atleta.
Artículo extraído de mma.uno
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